miércoles, noviembre 09, 2005

Mmh.. otra vez Chile?

mmh... me llego esto en un mail. Ahora que empezaban a caerme mejor los chilenos luego de que atraparan al chino...Es humor si, pero que miedo que comienzen a pensar asi...

Al abordaje, muchachos
Rafael Gumucio

Domingo 6 de Noviembre de 2005
Basta de cartas de protesta, de gestiones diplomáticas, de confusas declaraciones: ya sabemos que los peruanos no nos van a entender y, por lo demás, siendo sinceros, no nos interesa que nos entiendan.
Hagamos lo que hagamos, siempre les caeremos mal a nuestros vecinos. Por lo mismo, en vez de seguir perdiendo el tiempo, mejor tomemos el toro por las astas: vayamos derechamente a pelear, pero no a favor de nuestra soberanía, sino en contra de la de ellos. Los jaguares no tenemos amigos, así es que volvamos, como en la Guerra del Pacífico, a degollar inocentes y a violar vírgenes en Lima.
Vayamos a la guerra, sin esperar motivos, sin dar explicaciones, ahora mismo. ¿Qué podríamos perder? A lo más, algunos miles de personas, que -según múltiples encuestas- de todas maneras sobran: un pelo de la cola comparado con lo que podríamos ganar.
Nuestras carnes tiemblan de felicidad con sólo imaginar que Mario Vargas Llosa podría convertirse en el mejor prosista chileno y que por fin tendríamos a alguien -como César Vallejo- capaz de dejar callado al parlanchín Neruda. Y también nos quedaríamos con Alfredo Bryce Echenique, con Julio Ramón Ribeyro, con José María Arguedas, a quienes los cholos incultos nos saben apreciar en su real dimensión.
En materia de negocios, seríamos estrictos: qué maravilloso mall podríamos construir en el centro mismo de Machu Picchu, con un cartel gigante del Padre Hurtado en la entrada, con una macrosucursal de Falabella, con música ambiental de Los Jaivas y con un campo de golf con hoyos milenarios. Y podríamos transmitir el Festival de Viña desde Cusco, con Laura Bozzo como animadora, mientras Cecilia Bolocco, Lucho Jara y Rafael Araneda enviarían despachos a Santiago sobre los extraños gustos gastronómicos de la gente del norte, que, en lugar de alimentarse con mezclas de todo un poco con sabor a detergente, se chupan los bigotes con sus ceviches, sus ajíes de gallina, sus ocopas arequipeñas y sus tacutacus.
No sé qué estamos esperando. Con unas pocas lecciones, los ricos peruanos podrían enseñarles a los nuestros a hablar correctamente el castellano, y también podrían darles unas charlitas sobre buenas maneras, para que los ejecutivos chilenos dejen de ser esos palurdos que los fines de semana se ponen camisas polo.
Joaquín Lavín ya tendría terreno ganado: su jefa de campaña se expresa con un hermoso acento peruano y su idea de las cárceles-islas encontraría un símil en los presidios que los peruanos tienen en las montañas. Los demás candidatos también se sobarían las manos: Piñera necesita nuevas aerolíneas con las que jugar, la Bachelet más tanques sobre los que desfilar y Hirsch más ilusos a los que venderles su marxismo hippie.
Perú ya es nuestro: está a pocos tiros de fusil de nuestros sueños más ocultos. Dejémosnos de ser paisaje y empecemos a ser imperio. Gritemos una vez más "al abordaje, muchachos". No nos equivoquemos. Perú no nos está agrediendo: nos está llamando.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola:

Te cuento, Rafael Gumucio es un personaje que escribe columnas en Chile y cuya principal característica es la ironía de los mismos, como se puede notar del que acabas de transcribir en tu blog. De manera que no te lo tomes tan en serio lo que escribe ya que es solo eso, ironía, ya que él como socialista y humanista que dice ser, no piensa en la división de los pueblos, sino en la unificación latinoamericana. Por lo que no te preocupes, los chilenos no pensamos así.

Saludos cordiales.

PD: En que forro nos metió el chino.

S-Siro dijo...

Claro, la ironia y el sarcasmo eran por demas evidentes en el texto. Lo cual muestra una vez mas como se puede cambiar el sentido de un texto sin tener la referencia.
Buena la aclaracion y cuando pasan estas cosas mejor reirnos de nosotros mismo.
Saludos

Anónimo dijo...

a ver si por ironias del Destino... que hariamos con Chile si ganamos la guerra - habra? ganaremos?- ( que espero que no sea necesaria pelear ni que se de!) ?.

Creo que maquiavelizar planes con lo que hariamos con Paises Ajenos no es de muy buen gusto.

Anónimo dijo...

para z, porque tan grave? no sabes cual es la tonica de la ironia?.
hay que darle la densidad correspondiente a las cosas.

Para mi la controversia por los limites es una estrategia populista de Toledo para desviar la atencion por su mala gestion como presidente y el posible descontento que eso genera en la opinion publica.

Anónimo dijo...

Si algún día este señor entra de presidente de Chile...tamos fritos pescaditos, se nota que nos ama, le desborda el amor y el gran deseo de la union latinoamericana.

En cuanto a la ironía q pone este "señor" en su artículo, mejor que se la guarde ¿no?? por más ironía que sea a ningún peruano le causa chiste, creo yo!